INVESTIGACIÓN: PERFIL CRIMINAL EN LA ESCENA DEL CRIMEN

En esta ocasión, permitan que abordemos el tema concreto de cómo un investigador criminal ha de realizar el perfil. Describiremos, paso a paso, qué debemos aplicar en cada fase de la investigación sobre lo aprendido en perfilación criminal. Llevar la teoría a la práctica es fundamental para crearnos un método de trabajo efectivo.

Como cuestión previa, es evidente que conocer casuísticas y haber estudiado los perfiles criminológicos de los asesinos en serie más famosos, nos aporta sabiduría y pericia así como cierta posibilidad de predicción cuando nos enfrentemos a un caso nuevo, pero no debemos olvidar que la criminología no es una ciencia exacta, sino probabilística, y cada caso puede tenernos guardados muchos enigmas nuevos o de difícil predicción.

Con lo antedicho podemos empezar a rellenar el esquema para determinar qué características físicas y conductuales puede presentar el agresor desconocido. También es importante anotar el entorno, la demografía del lugar donde actúa, la clase social, tipo de residencias, vías de acceso y salida... en la escena del crimen se pueden obtener datos muy importantes que faciliten la detención del su-des (permitan que utilice esta traducción de un-sub)

Una vez tenemos la información suficiente, que por nuestra cuenta hayamos podido recabar, debemos obtener información de testigos (incluyendo los sospechosos) personas relacionadas con el suceso (víctima, entorno, suministros...) Cuando algo se escape a nuestra pericia, debemos consultar con los expertos, como ejemplo pongo que si no entendemos el funcionamiento de un sistema de seguridad que pudo ser clave en el desarrollo de los acontecimientos, debemos indagar y consultar con un experto en seguridad sobre los detalles (el orgullo y la prepotencia son malos ayudantes)

Podemos prepararnos las entrevistas a todos los individuos de forma clara y con la intención de hacer las preguntas correctas para las respuestas adecuadas.

El "modus operandi" nos puede traer consigo la relación con otros casos. Para determinar que ciertas formas de actuación no son casuales, debemos tener claro cómo actuó el su-des. Por otra parte, podemos estar ante una evolución criminal de esa persona. Es importante no dar por hecho lo que no tenemos suficientemente confirmado. Por ejemplo, en los criminales sexuales se suele dar una evolución muy rápida de comportamiento tendiendo a asegurar su anonimato y su modo de huida.

La victimología juega un papel importante en gran parte de los asesinatos en serie. Matar totalmente al azar, sin motivación ninguna que represente la víctima, ocurre pero es infrecuente. Por ello, la edad, sexo, raza, clase social y demás circunstancias que rodeen a la víctima pueden ser determinantes. Tanto es así que no solo es importante la víctima cuando estaba viva, sino como cadáver, una víctima puede indicarnos muchas cosas. Si el su-des trató de esconder el cadáver o lo dejó en un lugar de gran visibilidad, el lugar del escenario del crimen o donde aparece el cadáver...el examen forense tiene gran importancia pero a simple vista podemos observar en el cadáver si se resistió, estuvo maniatado...

La diferente disposición de los elementos que rodean la escena del crimen puede darnos pistas de los aspectos rituales del su-des si es que los tiene. Los rituales dependen de la motivación y de las fantasías del criminal y forman parte de lo más hondo de su personalidad que suele representar en el crimen. Parece macabro, pero el crimen es la "obra de arte y al igual que un artista se expresa en su obra, así lo hace el asesino. Debemos aprender a fijarnos en esos símbolos y tratar de interpretarlos. Es la expresión de la motivación principal o el propósito del acto criminal.

La posición del cuerpo, en cuanto a si tal pose puede constituir algo sexual, o bien degradante o todo lo contrario. Hay asesinos que colocan los cuerpos de las víctimas como ofrendas e incluso venerándolas a modo de altar.

La disposición de las heridas, por ejemplo, cortes en lugares simbólicos como boca, vaciado de ojos... en otro artículo llevaremos más detalle sobre esto. Si la víctima tiene heridas post-mortem...

Cuando nos encontramos con una firma, aspecto importante de la conducta del su-des, acciones personales que se vinculan con el crimen. Tienen conexión con las experiencias individuales y las influencias que el agresor tenga. Una expresión emocional que debemos tener en cuenta. No debemos olvidar que sus crímenes son una consecuencia y resultado de diferentes influencias y necesidades psicológicas. No siempre la firma nos ayuda a obtener la información para atrapar al criminal, pero si nos enseña a pensar como él. Como ya he comentado en varias ocasiones, el criminólogo debe aprender a pensar como un criminal, eso nos convertirá en mejores profesionales.