ENFERMO MENTAL NO ES SINÓNIMO DE CRIMINAL
- Carlos Hernández Franco, Doctor en Criminología
- 30 ene 2018
- 2 Min. de lectura
Últimamente se pueden observar en medios televisivos, programas de radio, blogs... donde se presentan expertos que hablan de los criminales trazando una peligrosa unión entre las enfermedades mentales y los criminales.
Lo cierto es que el estigma en salud mental promovido por los medios de comunicación es algo habitual. Tras un disfraz de desconocimiento, se esconde sobre todo el sensacionalismo bañado en esa poca ética profesional. Muchos periodistas etiquetan a criminales de enfermos mentales.
La iteración en expresiones ligadas al vocabulario psiquiátrico o psicológico en forma de mantra, resulta que termina siendo viral “enfermo mental”, "psicópata" o “desequilibrado”.
Entre otros vocablos, incluyen términos que se pueden confundir con el TOC trastorno obsesivo compulsivo equiparándolo a las patologías peligrosas o sensibles a estar en criminales como la psicosis, la bipolaridad o trastornos de personalidad... a pesar de todo, la falsedad de lo dicho puede crear un daño irreparable.
La corriente sensacionalista en los medios, han llegado a catalogar a asesinos y agresores como “obsesivos” o como personas que tienen “conductas compulsivas”. Esto sin ningún diagnóstico que lo corrobore, puede llevar a confundir los términos. Tener una obsesión o una conducta compulsiva no quiere decir que ésa persona que sufre éstos síntomas tenga un TOC. Se puede actuar compulsivamente sin necesidad de que ésa compulsión esté ligada a un trastorno de ansiedad. Es decir, un asesino en serie que mata compulsivamente, de forma pautada y serial, no significa que el sujeto tenga TOC (si es un psicópata, es muy extraño que tenga ansiedad). Es importante saber diferenciar.
Las personas que nos dedicamos profesionalmente a la Criminología debemos pensar en la responsabilidad social al catalogar, diagnosticar y explicar el comportamiento criminal.
Estigmatizar a todos aquellos afectados, al difundir que tener un trastorno mental convierte a quien lo padece en una persona peligrosa, violenta, aberrante... es querer advertir que un trastornado es alguien a quien evitar y temer. Eso es rotundamente equivocado.
Sabemos que las conductas criminales son muy vistosas e impactantes y aumentan las audiencias dejando una fotografía mental en todos nosotros y tendemos a recordar ese pequeño comentario hecho por un profesional. Por lo tanto evoco a los compañeros que dejemos a un lado los egos, las audiencias y seamos rigurosos. Una persona diagnosticada con una enfermedad mental, siguiendo un tratamiento adecuado, puede realizar un proyecto de vida como cualquier otra. Por ello, no debemos proyectar una imagen negativa.
Entradas recientes
Ver todoTodos tenemos en mente los recientes casos que asedian al Gobierno de España especialmente con el caso de la esposa del presidente Begoña...
Podemos decir que una conducta fetichista, contempla la necesidad de utilizar objetos no animados (fetiches) o incluso animales para...
Gracias a los trabajos del psicólogo inglés Adrien Raine , sabemos que el área prefrontal del cerebro de muchos criminales seriales,...