IRRACIONALIDAD SOCIAL E INVOLUCIÓN TRAS ¨LA MANADA¨

Una de las sentencias más esperadas de este año ha sido la del proceso a ¨La Manada¨, la cual ha generado una agria polémica por el contenido de la misma, en la que han sido condenados a 9 años de prisión por abuso, como condena principal y no por agresión sexual que tenía prevista una condena más elevada. Además, ha resultado que uno de los magistrados del tribunal, emitió un voto particular que concluía la absolución.

Las reacciones en la calle irrumpieron como un estallido, los medios alentaron la protesta contra el fallo del tribunal, se intentó entrar en la sede de la judicatura y, lo más grave, muchos políticos, incluyendo el Ministro de Justicia, han criticado la sentencia públicamente arremetiendo contra el juez que dio el voto particular.

Personalmente me horroriza la terrible involución social que estamos viviendo. Lo curioso es que estas manifestaciones se animan y se organizan en ciertos casos y no en otros, como la presunta violación de una mujer en un piso de Alicante por unos argelinos. Todo parece indicar que desde ciertos sectores se pretende interferir en la Justicia con fines políticos a través del dolor y sufrimiento de las víctimas.

Apoyar y acompañar a una víctima durante su trance, entender ciertas reacciones y tratar de comprender los hechos, forma parte del campo de la psicología y la criminología. Varios colegios de psicólogos de España, han manifestado su apoyo a la víctima y han mostrado su disconformidad con el fallo. Pero hemos de recordar, que ha sido el tribunal quien ha valorado minuciosamente, en relación con los hechos imputados, todos los elementos de prueba aportados por las partes de acuerdo con lo establecido en la ley y de conformidad con la jurisprudencia que resulta de aplicación. Además, como ya ha señalado el abogado de cuatro de los condenados, sel e ha tachado de ¨violar¨ a la víctima durante el interrogatorio solo por cuestionar su versión.

Esto es escalofriante. Creo que la gran mayoría de personas no son conscientes de lo que están haciendo. Pasaremos a juzgar y condenar en los platós de televisión eliminando las garantías procesales. A negar los medios de defensa de los acusados en algunos delitos. Los que interese a ciertos partidos. Puede que lleguemos a dar presunción de veracidad a las mujeres por el hecho de serlo... terrible. En un futuro, cercano quizá, acabaremos con las salas y sedes judiciales sustituyéndolas por un patíbulo en el centro de la plaza ajusticiando a todo aquel que nos parezca culpable por mayoría popular